Son organizados por un grupo de ONGs, y no les importa pasarse un día dentro de una escuela porque creen que así aportan a la democracia. Todavía hay cupos para octubre.
Notas Relacionadas
De cartonero a fiscal
Para muchos, participar como fiscal o autoridad de mesa no es más que un trámite inevitable que fastidia. En cambio, para los autodenominados “guardianes de los votos” es un acto cívico al que no pueden faltar.
Se trata de voluntarios que participan para garantizar la transparencia de los comicios, agrupados por organizaciones que promueven la participación ciudadana en el control del acto electoral y pusieron en marcha la campaña “Soy fiscal”.
“En mi primera elección fui fiscal voluntaria, hacía poco que había cumplido los 18, en 2009. Este año, en la elección de jefe de Gobierno me volví a inscribir como fiscal. Ahora, en las primarias soy presidenta de mesa. Es un compromiso asumido que vivo con felicidad”, cuenta Ana Granja, estudiante de Ciencias Políticas, de Balvanera. Para ella ser fiscal es ser parte. “Nos ocupamos por cómo se manejan y se recuentan los votos. El rol del fiscal es muy importante porque permite confiar en los resultados y asegurar un futuro justo y democrático”, dice.
También Anabella Bresciano votó por primera vez en 2009 y debutó como fiscal. “Me interesa la política y ayudar al país. No me importa pasar todo el día en una escuela. No es un trámite más, es determinante lo que sucede en cada elección, un voto mal contado puede cambiar todo”, cree.
Eduardo Albertini tiene 32 años, es ingeniero electrónico y asegura que se cansó de quejarse y se lanzó a la acción para que las cosas cambien. “Hay que estar muy atento y despierto porque siempre hay alguno que quiere sacar ventaja; mis conocidos no entienden por qué me inscribo pero a mí se me pasa el tiempo volando”, relata.
ONG. Los responsables de la campaña que busca voluntarios son la fundación Libertad y Progreso, el Movimiento de Trabajadores Desocupados, el Grupo Padrinazgo, Un Techo para mi País, Diálogo Ciudadano, Argentina Ciudadana, el Foro de San Isidro, Con Vocación Ciudadana, Confederaciones Rurales Argentinas y la Sociedad Rural Argentina, entre otras.
Estas organizaciones han puesto el acento en una herramienta de control que resulta vital para la vida democrática y la igualdad en el ejercicio de los derechos, la capacitación de los fiscales de mesa. Para anotarse debieron ingresar los datos personales y cumplir un único requisito: no estar afiliado a ningún partido. “Milité desde los 17 años en la Coalición Cívica. Para anotarme como fiscal voluntaria tuve que desafiliarme, pero no dudé”, reveló Anabella.
Esta iniciativa de búsqueda de voluntarios comenzó a funcionar desde las legislativas de 2009, cuando capacitó a 3.600 voluntarios. Indirectamente, fueron 20 mil personas las que se acercaron a participar según el recuento de fiscales apartidarios registrados por la Coalición Cívica y el PRO.
“El objetivo de esta campaña es obtener 10 mil voluntarios para poder cubrir el 15% de las 70 mil mesas que hay en todo el país”, detalla Agustín Etchebarne, director de Libertad y Progreso.
Por último, Carlos Rodríguez, un comerciante del barrio porteño de San Cristóbal de 55 años, se anotó ya dos veces para ser fiscal. “Considero que en el sistema democratico, de libre elección, fiscalizar es darle vida al sistema. Y controlar en la votación es corregir cualquier imperfección que pudiera surgir eventualmente”, concluyó.
14/08/11 - 01:43